29- 122nd edition of the Boston Marathon

¡Hola hola! Ya estoy de nuevo por aquí, escribiendo lo que es mi penúltima/última entrada de este año. Escribiré una más y muy cortita para despedirme hasta el próximo año (si estoy por aquí). Hoy toca hablar del infierno que viví en Boston hace una semana, en la edición 122 del maratón más importante del mundo. Un infierno que volvería a vivir con tal de volver a Boston. Era mi décimo maratón, y sufrí más que en el primero. Fue el peor día de mi vida, y a la vez uno de los mejores. ¡Empezamos!

Logotipo del maratón de Boston

En la puerta de la expo maratón.

¿Un unicornio como logotipo? Pues sí, parece ser que en 1887 la Boston Athletic Association (organizadores) buscaban la excelencia al crear la asociación. 10 años más tarde, crearon el maratón de Boston (fue el primero del mundo) y el unicornio representa tanto la excelencia como lo inalcanzable. Lo de la excelencia lo entiendo, lo de inalcanzable no. Tal vez sea porque el primer maratón del mundo lo terminaron menos de 20 personas y pareció ser inalcanzable.

Pues bien, hace 7 meses fue la inscripción del maratón de Boston (septiembre de 2017), y es el único maratón del mundo donde solo pueden correr las personas que tengan una marca acreditada. En el resto de maratones importantes también hacen un sorteo, y si te toca, puedes correr. Pero en Boston no existe ese sorteo, aquí solo corren "los buenos". Dependiendo de tu franja de edad y de tu sexo, debes acreditar una marca u otra. Yo tuve que demostrar que tenía menos de 3horas 5 minutos en un maratón. Y lo hice, aunque con una pequeña trampa que ya expliqué en un post.

En Boston no corren domingueros ni gente que va andando, te das cuenta nada más llegar a la Expo Maratón. Aquí está lo mejor del mundo, los mejores élites del mundo, y sobre todo, los mejores populares. De hecho, conocí una persona que acreditando 3h 19' se le asignó la tercera salida de las 4 posibles! ¡Imaginaos el nivel que había! Correr un maratón en 3h 19' es hacerlo a poco más de 4'40"/km, ¡es un tiempazo! Pues en Boston, con ese tiempo, sales en la tercera salida de las 4 que hay! Increíble!

Como alojarse en Boston era carísimo para las fechas del maratón, a través de las redes sociales, me puse en contacto con un profesor visitante de Framingham (cerca de Boston), y me pude alojar en su casa. Bueno, me trataron como un hijo más. Luismi y Mariví fueron mis padres durante 3 días. Nunca podré agradecerles todo lo que hicieron por mí. Luismi también es corredor, y también hace maratones, estoy seguro que algún día correré con él!

Espero que vengan a visitarme a Chicago, si no este año el próximo. Tengo que devolverles el favor de alguna manera. Y qué mejor forma que enseñándoles esta fantástica ciudad.

Durante los 3 días que estuve en Boston, me apunte para el blog datos y anécdotas curiosas, así como mi propia experienca. He numerado del 1 al 16 lo mejor y lo peor del maratón de Boston. ¡Espero que os guste tanto como a mí! Pero antes, quiero que veáis este pedazo de vídeo que he encontrado en Facebook para hacerse una idea de lo que estamos hablando, del infierno que vivimos, y de lo emocionante que fue. Lo he visto 100 veces y me sigue poniendo la piel de gallina:

1- Hizo frío, viento y no paro de llover en 16 horas. Fueron las peores condiciones climatológicas en los 122 maratones de Boston, además, se hizo la peor marca desde el año 1975. Si con el vídeo aún  no ha quedado claro la que nos cayó...ahí va una foto y otro vídeo:

Mi cara de sufrimiento con esa lluvia y viento en contra de 40 km/h lo dice todo!

2- No sé si debió ser a causa del viento, pero el ganador del maratón fue un corredor popular, y no un corredor de élite como normalmente ocurre. El hombre se llama Yuki Kawauchi, conserje de un instituto en japón. Saliendo 20 metros por detrás de los élite, se los comió a todos. Lo mejor fue que él no sabía que iba el primero hasta que a falta de 100 metros para llegar a meta vio la cinta, y se enteró en ese momento que iba a ganar el maratón de Boston. Dentro vídeo.

Por ganar en Boston, te llevas nada más y nada menos que....¡150.000 dólares!

La primera mujer fue americana. Hacía varias décadas que EEUU no ganaba en el maratón de Boston. Parece ser que las y los keniatas cogieron hipotermia.

Fijaos en estas dos fotos de los últimos metros, me encantan.

3- Rebekah Gregory (una corredora del maratón de Boston de 2018) perdió la pierna como consecuencia de los atentados del Maratón de Boston de 2013, en el que murieron tres personas y resultaron heridas 260. 

Después de 17 operaciones, terminó perdiendo la pierna a finales de 2014. En lugar de venirse abajo, se propuso un reto: acabar el maratón y, gracias a una prótesis lo consiguió, rompiendo en llanto al llegar a la meta. Me emociona este vídeo:

4- Me sigue impactando tanto como el primer día el vídeo de los atentados del maratón de 2013. Cuando me quedaban 50 metros para llegar a línea de meta, giré la cabeza hacia el punto donde estallaron las bombas 5 años atrás y se me erizaron los pelos con solo imaginar aquel momento. Me imagino la gente que estuvo allí hace 5 años, totalmente cansados después del maratón y vivir ese atentado en primera persona, debió ser horrible:

5- La primera mujer en correr un maratón, fue en Boston, en el año 1967, su nombre es Katherine Switcher. El director de la carrera de aquel año, intentó sacarla de la carrera. Por aquel entonces, a las mujeres no les estaba permitido correr. Alucinante.

Foto: El director de la carrera intentando atraparla cuando se dio cuenta que una mujer corría su maratón. 

Pequeño vídeo sobre Katherine, haciendo historia en Boston.

6- El sábado previo al maratón, conocí a un hombre en la expo que tenía 82 años. Aún con su edad, necesita una marca mínima para poder inscribirse al maratón (sub 5 horas).Pues bien, venía de ganar el maratón de Berlín y de quedar segundo en Nueva York (en su categoría, obviamente). Su objetivo en Boston era estar entre los 3 primeros. No sé si lo consiguió.

7- La persona más mayor en completar el maratón fue una mujer de 85 años. Imaginaos, con el temporal que estaba cayendo, tener que acabar este maratón a su edad. Aquí la noticia.

8- En la expo nos regalaron un póster de Adidas, en el que estaban impresos los 32000 nombres de los corredores. Todo un detalle:

Hay tantos nombres que parece imposible encontrar el tuyo, pero Adidas hizo bien y los ordenó alfabéticamente.

Se puede leer claramente mi nombre! Juan Catalá. (la historia de por qué no pone Juanri, ya la conté)

9- El momento más gracioso y anecdótico de la carrera vino en el km 20, justo antes de llegar al medio maratón. Mucha gente me había hablado de ello. La universidad de Wellesley tiene como tradición salir a animar a los corredores el día del maratón. Lo característico, es que esta universidad es solo de chicas y el maratón de Boston pasa por delante de la facultad, pues bien, desde hace más de 50 años, es tradición que las chicas salgan a animar con enormes carteles pidiendo besos de los corredores. Algunos carteles decían: "Bésame para poner celoso a mi novio" o "¡Bésame! soy alemana!" o "¡pon tu boca en mi boca!" Etc etc. Os pongo un vídeo de mi paso por Wellesley College y otro que he encontrado por youtube:

Yo no paré a dar ningún beso en los labios a ninguna chica, la verdad que me dio vergüenza. Eso sí, lancé algunos besos al aire y estallaban en gritos! Parece algo machista, pero fue un momento divertido, de verdad. El ambiente durante esos 500/600 metros fue increíble.

Aquí el vídeo de youtube: 

Lo curioso fue cuando al llegar a mi cole al día siguiente del maratón, una de las profesoras más mayores me contó que estudió en la universidad de Wellesley hace 40 años, y que el mejor día del año era cuando iban a besar a los corredores en Boston. Me dijo que besó a más de 100 mientras estudió allí. Si vuelvo otro año a Boston, le daré un beso a más de una! Aunque sea en la mejilla. 😆

10- El maratón de Boston lo completaron el 95.5% de corredores que lo empezaron. Fue el año que menos acabaron, ya que de normal acaban entre un 97% y un 98% de corredores. Aún así, es una cifra increíble, ya que en otros maratones importantes la cifra no llega al 70 u 80%. 

11- En la expo del maratón, me llevé una grata sorpresa al ver un stand del maratón de Valencia! Se daban a conocer en las expos de los mejores maratones del mundo. La chica era de Sagunto y tenía amigos en común con ella. ¡Qué pequeño es el mundo! Les pregunté cuánto costaba el stand de Valencia en el maratón de Boston. Nada más y nada menos que 13000 dólares.

12- Como cada noche previa a cualquier maratón (ya llevo 10), me meto en la cama, entro en youtube, y veo este reportaje de Haile Gebrselassie que me motiva para la carrera. Es del maratón de Berlín de hace unos años, en el que hizo récord del mundo. Si tenéis 10 minutos para verlo, os lo recomiendo.

El reportaje me motivó mucho, sí, pero no fue suficiente. Salí rápido como si no hiciera mal tiempo, y lo pagué. En el km 37 no podía con mis piernas, en el km 39 tuve que parar a estirar y estuve andando más de 2 km, en el km 41 estuve a punto de abandonar porque no podía ni andar. Fue una agonía, nunca había sufrido tanto corriendo un maratón. No sé de dónde saqué fuerzas, pero lo acabé. 

Fijaos mi cara en el km 41: 

y llegando a meta:

En este vídeo de mi llegada, parece que tenga 10 años más de los que tengo. Estaba, literalmente: KO

Para que os hagáis una idea de cómo acabé; desde que crucé la línea de meta hasta que llegué al hostal de Andrés para ducharme (unos 20 minutos), más de 10 personas me preguntaron si necesitaba asistencia y que si quería que llamaran a una ambulancia, les dije a todos que no. Al final llegué como pude, me metí debajo del agua caliente no sé cuántos minutos, y el salvador (Luismi) vino a recogerme. Gracias.

13- Durante los 42 km del maratón, solo vi 2 banderas españolas, y una la llevaba Luismi para que pudiera identificarlo entre todos. Recuerdo que en Nueva York vi más de 200 banderas. Supongo que el mal tiempo en Boston hizo que la gente no saliera tanto a la calle. Estos carteles me los preparó Mariví. Qué arte!

14- La predicción meteorológica era tan mala, que la aerolinea con la que volvía a Chicago el mismo lunes después del maratón, me avisó un día antes que era probable que se atrasara o cancelara el vuelo por el mal tiempo. Finalmente, se retraso 1 hora y media pero no se canceló (a diferencia de muchos otros que sí se cancelaron).

15- En el avión de vuelta a Chicago, había unos 30 corredores del maratón. Antes de despegar, el piloto dijo por megafonía: "Enhorabuena a todos los superhéroes que hoy habéis corrido el maratón de Boston en estas condiciones meteorológicas, sois héroes, de verdad". El avión estalló en un aplauso (fue la primera y única vez que he escuchado un aplauso en un avión de EEUU, y eso que ya llevo unos cuantos vuelos). Las azafatas se portaron genial con nosotros. A todos los corredores nos dieron de beber 3 o 4 veces más de lo habitual. 

16- Esta foto la hice el día de antes del maratón de Boston en las noticias:

¡La lluvia ni siquiera caía en vertical en las noticias!

Como ya sabéis los que soléis seguir el blog, me encanta hacer vídeos de aquellos lugares a los que voy. El maratón de Boston no iba a ser menos, y este es el resumen de mi viaje por el estado de Massachusetts, en el que por cierto, están prohibidas las armas (+infinito para Massachusetts). ¡Espero que os guste!

¡Y hasta aquí mi entrada de hoy! ¡La penúltima de este año! Esta semana o la que viene sabré algo sobre mi futuro aquí, hay varias opciones que están en el aire. En cuanto lo sepa, redactaré una pequeña entrada en el blog, y me despediré hasta después de las oposiciones. ¡Hasta pronto!

Me despido con esta foto con la medalla que más me ha tocado sufrir para conseguirla: