16- Un Halloween en los Estados Unidos

Vivir un Halloween en Chicago es como vivir las fiestas de la Magdalena en Castellón o las fallas en Valencia/Benicarló/Burriana. La gente lo vive como si fuera uno de los días más importantes del año, que de hecho para ellos lo es. Aunque la fiesta tiene sus orígenes en Irlanda, a finales del sigo XIX empezó a popularizarse en América. De hecho, el primer desfile de Halloween fue en 1921 en Minnesota.

Pero si queréis saber más de historia la podéis consultar aquí, lo que no podréis consultar es cómo lo vive un profesor visitante castellonense en Chicago. Pues lo viví con la boca abierta. ¡Empezamos!

Casi 2 semanas antes, los niños ya están contando los días que faltan para Halloween, claro, se reparten caramelos, gominolas y todo tipo de chucherías que ni si quiera sabía que existían. Una de las tradiciones que me llamó la atención, es que no necesariamente la gente se disfraza de algo que dé miedo, no. Es normal ver a algunos profesores disfrazados de Blancanieves o de Abeja Maya, incluso de Winnie de Pooh. 

El día de Halloween, hicimos un par de Kahoots divertidos en clase y fuimos al gimnasio a hacer el tradicional baile del día de los muertos. Bueno, le llamo gimnasio porque aquí la gente le llama así, pero realmente es una pista multiusos y perfectamente acondicionada para hacer cualquier tipo de deporte, conciertos o charlas. Pues ahí que llega Juanri, pensando que los niños tendrían vergüenza de bailar (como todos los niños de primaria del mundo), y me encuentro con alumnos, sobre todo los afroamericanos, que improvisaban unos bailes dignos de mención. Atención, tienen 10 años:

Fijaos en el niño delgado, pelo rizado y que va totalmente vestido de negro. ¡Llevan el ritmo en la sangre! Especialmente a partir del 00:27

Me daba muchísima vergüenza bailar con ellos, así que me limité a grabar alguna de sus coreografías improvisadas. Os pongo un par de vídeos más, ¡son realmente increíbles!

Al finalizar el baile, volvimos a clase y los niños hicieron el tradicional reparto de chucherías a todos sus compañeros. Cada alumno traía de casa cientos de chucherías para compartir con sus colegas de clase o de otras clases. Lo cierto es que muchísimos deseaban compartir sus chucherías, no eran nada "recelosos", tal vez tienen en el subconsciente la frase Compartir es vivir que tantas veces les digo a mis alumnos. A mi me correspondieron unas cuantas, e incluso una tarjeta de felicitación de Halloween!

Al finalizar el día, todos me preguntaron: ¿Dónde vas a hacer el trick or treat (truco o trato)? y les dije que lo haría en Chicago con algunos compañeros.

Obviamente no fui a pedir chuches por las casas, pero no quería que los niños perdieran la ilusión.

Antes de irnos, nos hicimos una foto toda la clase:

Yo se supone que iba disfrazado de Frankenstein, pero solo llevaba el maquillaje y listo. No iba a comprarme un disfraz que luego no me cabe en la maleta de vuelta.

Al salir del cole, lo habitual es ver todas las casas decoradas como nosotros lo hacemos en navidad. Pero especialmente me llamó esta la atención, estaba decorada hasta el más mínimo detalle!

Cuando volví a casa y salí a dar una vuelta, me encontré con cientos de niños yendo por las casas y llamando a los timbres con sus bolsas con forma de calabaza llenas de chucherías.

No es la primera vez que me pasa, pero en situaciones así, tengo la sensación de estar viviendo en una película. ¿Tendrán los Americanos la sensación de vivir en una película en las fiestas de la Magdalena o de Castellnovo?

En cualquier caso, por increíble o absurda que nos parezca esta festividad, aquí la sienten y la viven de otra forma. La cara de un niño americano cuando llega Halloween, es la misma que la de un niño español la noche de los Reyes Magos. Y si a ellos les gusta, a mi también, ¡para eso son mis alumnos! Como diría el tema 1 de las oposiciones de inglés de primaria, para aprender bien una lengua, también hay que aprender su cultura. 

Seguimos con el cole, pero ya no con Halloween; durante esta última semana he ido redactando una lista de datos curiosos (fun facts) sobre el cole, ahí van!

1. Ayer viernes los niños no tenían clase porque tuvimos "el día de los padres y profesores", en el cual nos reunimos con los padres desde las 14:00 hasta las 20:00 (con un descanso de 1 hora para cenar) para darles las notas y hablar sobre sus hijos. Por la mañana no teníamos que ir al cole, en lugar de ir de 8 a 3, fuimos de 2 a 8.
   Pues bien, yo pensaba que me reuniría con los padres de mis alumnos en mi clase, pero no. Montaron un montón de mesas y sillas en el gimnasio para que cada maestro recibiera a modo de médico en su consulta a cada padre de alumno. foto:
   
   
   
   
2. Como muchos de los padres de las otras clases solo hablan español, algunos profesores venían a mi mesa y me preguntaban: Mr Catalá, ¿puedes venir un momento a traducirle a un padre lo que le quiero decir?. Fue mi primera experiencia como intérprete :-D
3. Los días que un maestro no va a trabajar, un sustituto del distrito va a su clase y tiene que seguir un Emergency Plan (plan de emergencia). Como el lunes no iré a trabajar porque estoy en NY, el sustituto seguirá las instrucciones del plan de emergencia.
4. Cuando te encuentras un bus escolar  con la señal de stop abierta: 
   
   No puedes adelantarle por si algún niño sale corriendo y le atropellas. Pero no solo no puedes adelantarle, sino que el que está delante tampoco se puede cruzar con él. Hace unos días estuve 5 minutos parado detrás de uno esperando a que subieran todos los niños. Por lo tanto, si alguna vez viajas a EEUU y ves un autobus escolar con la señal de stop desplegada, más vale que te pares, porque la multa es muy cara. Yo tampoco entiendo por qué no se puede adelantar con cuidado, pero en fin, todo sea por seguridad. 
5. Como los alumnos no suelen devolver firmadas las circulares que se llevan a casa, el director dijo por megafonía que la primera clase al completo que entregara una circular, ¡recibiría una pizza gratis! Lo mejor de todo es que esa circular era para aceptar una ayuda del gobierno para desayunar gratis en el cole todos los días, pues ha pasado una semana y aún no tengo todas las circulares de mi clase. Imaginaos otro tipo de circulares que no son tan importantes.
6. En muchas de las circulares que enviamos, así como en papeles que solemos rellenar para diferentes asuntos (apuntarse al gimnasio, seguro del coche etc), me llama la atención que nos pregunten la raza. Latino Americano, Blanco, Afroamericano, Asiático etc... Creo que nunca antes había visto un formulario donde me preguntaran de qué raza soy. Me parece un poco racista. Además, suelen pedir tu salario anual en muchos de esos formularios, por ejemplo cuando me apunté en la piscina.¡¡¡A ti qué te importa oye!!!
7. En lo que llevo de curso (2 meses y poco) el director ha entrado 3 veces a mi clase para evaluar mi trabajo como docente, hace tiempo que no entra, así que espero que le haya gustado. Esta semana tuve otra evaluación del distrito, en la cual entraron 5 PERSONAS a evaluar cómo hacia mi trabajo (también lo hicieron con el resto de compañeros). Se fijan en todo: paredes, libretas, metodología... Te sientes observado en todo momento. -10 para EEUU y sus evaluaciones constantes.
8. Muchos maestros comen fatal, es fácil ver a profes mayores de 50 años que en la hora de la comida simplemente se alimentan de una bolsa de Cheetos. No había trabajado nunca en un cole donde alguien comiera una simple bolsa de papas.

¡Y hasta aquí la entrada de hoy! ¡Espero que os haya gustado!

Hoy vuelo a Nueva York porque mañana domingo 5 de noviembre corro el maratón junto a otras 70.000 personas (más o menos). Si alguien quiere seguirme, empezaré a correr a las 15:45 hora española. Lo retransmiten por Teledeporte a partir de las 14:45. También puedes instalar la app NYC Marathon e introducir el dorsal 27285 para saber por dónde voy! Y si eres mi amigo en Endomondo o Strava también podrás seguirme! 

Por cierto, ayer Naoto Numakura (el japonés al que le compro el dorsal) recogió mi camiseta y mi número:

La próxima entrada no hace falta que os diga sobre qué hablaré, no? ¡Me esperan 3 días en Nueva York!

¡Hasta la semana que viene!